Me encanta el arroz caldoso, más que el seco, la verdad,
así que el domingo cociné uno con pollo y verduras para darle un toque
sanísimo. Ya sabéis que el secreto para que quede caldosito, es echar más
líquido del habitual, por cada taza de arroz, 2 partes y media de líquido.
Para dos personas
2 tazas de arroz
5 tazas de caldo de pollo de Mercadona
1 zanahoria
1 calabacín
½ tomate
3 gajos de ajo
2 cuartos de pollo
2 cucharadas de pimentón
unas hebras de azafrán
AOVE
Sal
Para empezar, ponemos una sartén que es la que voy a usar
de paella cubriéndola de aceite y a fuego medio, echamos cortados las partes
del pollo (muslo y contramuslo). El pollo debe de hacerse bien, ya que como en mi caso la sartén no era demasiado profunda, tuve que dejarlo más tiempo para que se hiciera por dentro.
Dejamos que se fría bien para que la piel
cruja. Después lo retiramos y en el aceite añadimos los ajos , pelamos y picamos en cuadraditos la zanahoria, el tomate y el calabacín. Añadimos a la sartén y dejamos que se poche durante 5 minutos. Posteriormente bajamos el fuego para que no se queme y añadimos el pimentón, y un poquito de sal. Cuando está todo bien mezclado echamos el arroz y el caldo, poco a poco para que pueda integrarse todo el conjunto. El último toque son las hebras de azafrán para que el sabor sea exquisito. A fuego medio, dejamos que cueza 18 minutos para que quede caldoso, el caldo lo vamos echando a medida que va pasando el tiempo ya que el arroz lo va absorbiendo, y rectificamos de sal.
El arroz quedó fenomenal con el toque del pimentón y del azafrán que hizo que fuera muy sabroso.
Espero que os animéis a probarlo!
