Para hoy una ensalada sencilla pero muy original. He
comprado rúcula verde y roja, ese matiz amargo da a las ensaladas un toque muy
especial. Encima, ponemos dos o tres anchoas cortadas en trocitos, dos o tres
nueces, unos cuadraditos de roquefort (no queso azul, para las salsas puede ser
recomendable, pero si se come directamente la diferencia es abismal).
Hacemos la vinagreta de mostaza, echamos en un vaso
1/2 vaso de los de agua de aceite (en este caso, he echado aceite de la
conserva de anchoas, que le da mucho más gusto) una cucharada sopera de vinagre
balsámico de vino blanco y dos o tres cucharadas de mostaza de Dijon. Mezclamos
todo hasta ligar todos los ingredientes, debe quedar una vinagreta densa y
homogénea.
Algo tan fácil que permite que otro día puedas hacerla de otros muchos ingredientes, por ejemplo nueces, bacon y parmesano.
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